Las reticencias de millones de empleados descontentos por las estrategias de vuelta que muchas empresas han impuesto en los últimos años mutan en un peculiar fenómeno de orgullo por los espacios laborales, que los propios empleados hacen virales en las redes sociales.
Recientemente The New York Times apuntaba una tendencia sorprendente que tiene que ver con las estrategias de vuelta a la oficina, e incluso con los debates sobre nuevas formas de trabajar (modelos híbridos y presenciales). El Times se refería al auge del diseño de oficina instagrameable como una forma de atraer potencialmente a los profesionales jóvenes para que regresen a la oficina: “Lo que sucede cuando las empresas intentan combinar las comodidades de una sala de estar y el glamour de unas vacaciones”.
No se trata ya sólo de atraer a los empleados y convencerlos de que vuelvan al trabajo presencial, sino de animarles a compartir en redes sociales la experiencia de la vuelta a unos espacios de los que se sienten orgullosos y que les invitan a presumir.
El diario neoyorquino se refiere a casos concretos como el de Freepeople, la firma que pertenece a Urban Outfiters, especializada en moda urbana que surgió en la década de 1970. La compañía viralizó un vídeo que obtuvo más de un millón de visitas que ofrecía un recorrido por la oficina y que destaca la cultura de la empresa. Los orgullosos empleados son los guías y comparten con la audiencia su satisfacción y orgullo de pertenencia.
Los debates sobre vuelta sí o no al trabajo y el rechazo a las estrategias de regreso -en las que miles de compañías se han embarcado en los dos últimos años- parecen haber dado paso a un curioso movimiento del orgullo por los propios espacios laborales. Y ese entusiasmo con los espacios de trabajo lleva a la necesidad de hacerlos visibles e incluso a presumir de ellos. Estos nuevos espacios atraen a los empleados con muchas oportunidades para llenar sus redes sociales con fotografías tomadas en el lugar de trabajo.
Un estudio de la Universidad de Cornell, citado por The New York Times, añade que esa capacidad de Instagram no es accidental. Los empleadores utilizan la estética de las redes sociales de la misma manera que implementan otro tipo de ventajas para acudir a la sede de la compañía. Todo es creación de imagen corporativa. Las empresas ahora quieren que el diseño de su oficina sea visible no sólo para los empleados, sino también para todos en las redes sociales.
Se trata de “retener a los empleados promocionando este lugar de trabajo divertido, agradable e hipersocial”.
Como en casa
Crear el espacio de oficina ideal para atraer a los trabajadores, y al mismo tiempo mejorar la productividad y la colaboración sigue siendo un desafío para muchas empresas en el entorno postpandémico. La oficina ya no es sólo un recipiente para retener a la gente. Se trata de una herramienta para activar nuevos comportamientos e interacciones.
El profesional debería sentirse como en casa, y eso es lo que se necesita para que la gente regrese a la oficina, porque muchos han trabajado desde su hogar durante más de tres años y tal vez no quieran abandonar ese modelo.
Las estrategias para lograrlo pasan por crear espacios en los que los empleados se sientan como en su propio hogar, apoyándose en diseños que reciben el nombre de resimerciales, o combinando aspectos de la oficina y el hogar en el mismo ambiente.
El que cada vez más empresas y empleadores tiendan a crear oficinas en las que los profesionales se sientan como en casa obedece a la intención de convencerlos para que abandonen sus hogares reales y que la sede de la compañía sea una extensión de la propia casa.
Así, las organizaciones invierten para conseguir que el lugar de trabajo resulte atractivo para ir los días que sea preciso y para que merezca la pena el desplazamiento diario, sobre todo en el caso de los commuters.
‘Hotelificación’
Lo que se conoce como hotelificación fue el comienzo de esta tendencia que convierte la oficina en algo parecido a la propia casa. La hotelificación implica que los empleados tratan el lugar de trabajo de manera diferente porque lo usan para un tiempo determinado, como nómadas.
Los hoteles cuentan con servicios y atenciones que hacen que el coste sea aceptable: personal cualificado que atiende, sábanas y almohadas adaptadas, artículos de tocador de cortesía… Cuantas más atenciones reciban los visitantes, más respetuosos y comprometidos serán. Se asimila todo eso a los empleados que regresan a la oficina, y que también pagan un precio.
La hotelificación del lugar habitual de trabajo supone que ese coste crea en el empleado una nueva visión del lugar de actividad. Y eso lleva a diseñar los espacios de trabajo con la mentalidad de un empresario de hostelería. Los expertos dedicados a crear estrategias de vuelta y espacios para ese regreso aseguran que lo que más se escucha decir a quienes vuelven a las sedes de las compañías es que quieren un espacio que se sienta acogedor y hospitalario, que permita que personas diferentes se reúnan y compartan ideas. Son todas esas cosas que normalmente no se encontrarían en el propio domicilio, y que incentivan a ir todos los días a la oficina.
Así,más allá incluso de la hotelificación, otra tendencia es hacer que las oficinas puedan verse y sentirse más como restaurantes o cafeterías, apoyándose en atmósferas tipo cafetería para fomentar una mayor socialización y colaboración y, al mismo tiempo, brindar a las personas espacios en los que realmente quieran trabajar.
Para algunos expertos, lo importante es asegurarse de que los espacios sean transitorios y flexibles y puedan reorientarse para eventos más grandes y otras reuniones sociales.
Los miembros de la Generación Z, por ejemplo, valoran una combinación de experiencias en el lugar de trabajo, y los empleados más jóvenes están más dispuestos a acudir a la oficina que sus colegas mayores si esto les brinda una mayor combinación ideal de experiencias, que incluyen tener una variedad de espacios que satisfagan la necesidad de concentrarse de forma independiente y colaborar con otros, poder utilizar servicios y tener interacciones en persona para fomentar mejores relaciones con colegas y gerentes.