Llega fin de año, emociones varias nos atraviesan en el cierre del viaje personal y profesional del año calendario. Si bien el 31 de diciembre es un hito formal que marca un fin, también puede ser una invitación para activar e ir en búsqueda de momentos mojo.
Una de las traducciones de la palabra Mojo se relaciona con fuerza vital, mágica que despierta los impulsos para evolucionar hacia un sentido de auto realización y mayor bienestar.
Los Líderes en las organizaciones pueden comprometerse con este propósito creando condiciones para que los miembros de sus equipos encuentren la respuesta a por qué se motivan en vez de preguntar si están motivados. Cambiar la forma tradicional de ver la motivación como algo que se tiene o no se tiene, hace que los Líderes puedan sortear el dilema de que son responsables, accountables por motivar a las personas, algo que no pueden hacer, parte de una proposición perdedora, porque las personas están motivadas, tal vez de no de la manera en que les gustaría. El deseo de prosperar es innato pero prosperar no se da mágicamente, especialmente en el entorno laboral.
Las nuevas evidencias empíricas acerca de la motivación según Susan Fowler, reflejan que para que las personas encuentren las razones de por qué hacen lo que hacen, logren una sensación de bienestar para alcanzar objetivos con sentido tienen que poner foco en tres necesidades humanas:
- Elección: Necesidad de percibir que tenemos posibilidad de elegir, una sensación de control de que somos la fuente de nuestras acciones y autonomía. Sentir que contamos con opciones sin fronteras y que los fracasos son momentos de aprendizaje.
- Conexión: Necesidad de sentir que pertenecemos y que tenemos una conexión genuina con otros sin estar preocupados/as sobre motivos ocultos, para alinear metas y acciones con valores significativos y un sentido de propósito contribuyendo con algo más grande que nosotros mismos.
- Competencia: Necesidad de sentirse efectivo en situaciones de reuniones cotidianas, demostrar habilidad con el tiempo, probando cosas nuevas, pidiendo ayuda y aprendiendo de las experiencias sintiendo una sensación de crecimiento y florecimiento.
Cuando las personas encuentran satisfacción en las necesidades de elección, conexión y competencia, el resultado es una perspectiva motivacional alineada e integrada.
Como expresamos anteriormente si articulamos estas evidencias en el entorno laboral necesitamos saber que las capacidades del Liderazgo son esenciales para alentar espacios de elección ( no se trata de dar libertad para elegir cualquier alternativa ), conexiones profundas y construir competencias.
Para desarrollar estas capacidades es clave el compromiso de conciencia auto reflexiva, preguntándose de qué manera tu liderazgo afecta las experiencias de las personas de elegir, conectarse y desarrollar competencia.
Las pregunta poderosa: Soy promotor/a o erosiono esas posibilidades?