Le resumimos esta historia particular recientemente publicada en diversos diarios norteamericanos, haciendo incapie en las dos importantes lecciones de reclutamiento corporativo que nunca debemos olvidar.
Hugo Alvarado soñó el sueño de todos los fanáticos de los deportes: quería ver a su equipo, La Selecta, equipo nacional de fútbol masculino en El Salvador, mejorar y competir por el reconocimiento mundial.
Pero Hugo hizo más que soñar. Como se detalla en un perfil reciente en The New York Times, Hugo se convirtió en un buscador de talentos extraordinario, aunque completamente no oficial, que recorrió el mundo desde su hogar en California, buscando en línea jugadores que tuvieran las habilidades, y las raíces salvadoreñas, para ayudar a su amada selección nacional
Al final, Hugo encontró una serie de jugadores que han mejorado al equipo. También encontró un papel oficial como el primer cazatalentos a tiempo completo de selecciones. Aunque no estaba capacitado para encontrar talentos, Hugo demostró dos cualidades que a menudo se ven en los grandes reclutadores: una determinación para pensar globalmente y una tenaz persistencia. Hugo fue impulsado por un gran propósito
Alvarado creció en El Salvador, alimentado por los relatos de su padre sobre el talentoso equipo salvadoreño que se habían clasificado para la Copa del Mundo en 1970 (el primer equipo centroamericano en hacerlo) y 1982. Pero una guerra civil de 12 años envió a Hugo y cientos de miles de personas, como dijo el Times, «dispersándose por seguridad por todo el mundo».
Al ver a La Selecta luchar desde su posición en el sur de California, Hugo anhelaba un equipo más competitivo. Y este se convirtió en su propósito: encontrar jugadores salvadoreños lejanos que tuvieran el talento para hacer de La Selecta una fuerza formidable.
Los reclutadores a menudo se mueven por la misión, y la importancia de encontrar un propósito en su trabajo ha crecido recientemente, según los datos de LinkedIn. Para usted, eso puede ser unir profesionales para oportunidades de crecimiento fantásticas o simplemente proporcionar el talento que su organización necesita para cambiar el mundo.
Para Hugo, fue y está haciendo de La Selecta un mejor equipo.
Lección 1: Cuando busque talento especializado, piense globalmente
«Creo firmemente que tenemos el talento para poner un equipo en la Copa del Mundo», dijo Hugo al Times. «Y creo firmemente que los salvadoreños nacidos en el extranjero pueden llevarnos allí más rápido».
Hugo comprendió que lo que su equipo necesita en este momento es una reserva global de talentos.
“Trabajando desde una computadora en casa en California”, informa el Times, “rápidamente identificó a docenas de miembros de la vasta diáspora salvadoreña, jugadores con nombres que suenan salvadoreños o rostros de aspecto salvadoreño y lugares en las listas de clubes profesionales europeos, MLS ( Major League Soccer en los Estados Unidos) equipos académicos y programas universitarios estadounidenses «.
Si también está tratando de desempeñar funciones altamente calificadas y altamente especializadas, es posible que desee seguir el ejemplo de Hugo y buscar talento más allá de sus fronteras. Y con el trabajo remoto cada vez más aceptado, este puede ser el momento adecuado para aumentar la apertura.
Lección 2: Sea persistente
Después de identificar a los jugadores que podrían ayudar al equipo, Hugo los localizó para evaluar su interés y disponibilidad para jugar en La Selecta. Era algo así como lo que puede hacer cuando envía un mensaje voz o e-mail para ver si alguien está interesado en el puesto que está tratando de cubrir.
Aquellos que le dijeron «sí» a Hugo fueron agregados a su base de datos, su Sistema de Seguimiento de Solicitantes construido por él mismo, y se convirtió en su pool de talentos.
Y ahora algunos de esos «candidatos» han conseguido «trabajos» con el equipo. Su último descubrimiento es Enrico Dueñas, quien es “el tipo de prospecto que [Hugo] y El Salvador estarán buscando”, dice el Times. Enrico es un jugador polivalente que puede ser catalogado como centrocampista ofensivo o lateral izquierdo, y es un ejemplo perfecto de la perseverancia de Hugo.
Enrico nació y se crió en los Países Bajos y es elegible para jugar allí, pero también es elegible para jugar para El Salvador, Finlandia y Curazao. Para comunicarse con el holandés de 20 años, Hugo encontró una lista de los amigos de Facebook de Enrico que incluía a su hermana. Hugo se acercó a ella y ella hizo la conexión por él, de la misma manera que otros reclutadores inteligentes usarán las primeras conexiones en LinkedIn para presentarles a los candidatos.
Pensamiento final: la construcción de un gran equipo comienza con un abastecimiento ambicioso
Entonces, ¿qué vino de toda la investigación no remunerada de Hugo? Nada menos que un trabajo de ensueño.
Una de las primeras cosas que hizo Diego Henríquez después de convertirse en director deportivo de la federación salvadoreña de fútbol el año pasado fue contratar a Hugo como el cazatalentos de tiempo completo de la federación. Diego le ha pedido a Hugo que reduzca su enfoque y, en lugar de buscar a todos los posibles jugadores salvadoreños, busque jugadores que tengan una habilidad particular o que hayan dominado una posición en particular.
Aunque Hugo ha estado peinando el mundo en busca de talento futbolístico salvadoreño durante más de una década, su trabajo apenas ha terminado. A principios de este mes, Canadá derrotó a La Selecta, 3-0.
Pero eso no quiere decir que la escuadra de El Salvador no haya progresado. En un reciente partido de clasificación para la Copa del Mundo, mantuvieron a Estados Unidos en un empate 0-0.
Como dice Diego, «necesito cinco Hugo Alvarados en Norteamérica».
