A pesar de la políticas de diversidad, las mujeres siguen ganando menos que los hombres, pese a realizar el mismo trabajo.
Así lo menciona la prestigiosa revista norteamericana Harvard Business Review, que de la mano de la tecnología surgieron nuevas herramientas que ofrecen a las mujeres un número cada vez mayor de formas para mejorar y empoderar sus carreras profesionales.
Al parecer, las implicaciones para las empresas son importantes, ya que las mujeres poseen la mayor parte de los medios y recursos capaces de cambiar las reglas del juego: en Estados Unidos, las mujeres deciden el 80 % del consumo y controlan cinco billones de dólares en patrimonio de inversión.
En tal sentido, el Centro para la Innovación del Talento, controlan otros seis billones de dólares, por lo el género femenino representa algo más de la mitad de la fuerza de trabajo.
El primer cambio que empoderará a las mujeres profesionales es el aumento de la disponibilidad de información sobre las prácticas de género en las empresas y datos sobre el salario de las mujeres en diferentes empresas para evaluar la brecha salarial ya se pueden consultar en GetRaised, Payscale, ZipRecruiter, y Comparably.
Mientras que Hired lo lleva un paso más allá y ofrece un mercado en el que las empresas pujan para hacerse con el talento, y si bien dichas soluciones no son perfectas, son un buen comienzo. Las informaciones se puede consultar a través de start-ups como The Muse, donde se comprueba que el apoyo a la mujer de las empresas está siendo recopilado gracias a la colaboración masiva o crowdsourcing y por start-ups como Fairy God Boss y Doxa.
Buy Up Index, por ejemplo, establece además clasificaciones referentes a la igualdad entre mujeres y hombres así como de sus avances para conseguirla. Otros ejemplos son Pax Ellevate Global Women’s Index Fund (soy su directora) y SHE E.T.F., que ofrecen los medios para invertir en las empresas mejor valoradas a la hora de promover el avance de las mujeres.
Emprender!
El emprendimiento es una opción cada vez más viable, aunque muchos fondos de capital de riesgo siguen sesgados a favor de los hombres, están surgiendo muchos otros grupos de madrinas inversoras (business angels) liderados por mujeres (Astia Angels, Broadway Angels y Golden Seeds, entre otros) para financiar start-ups dirigidas también por mujeres.
Para conseguir una inversión menos ambiciosa, los proyectos liderados por mujeres pueden beneficiarse mejor que los dirigidos por hombres en las plataformas de micromecenazgo o crowdfunding.
Los grandes cambios tecnológicos redujeron el coste de fundar un nuevo negocio para cualquier emprendedor, ya que permite cambiar los servidores locales por la computación en la nube, el alquiler a largo plazo de una oficina por espacios de trabajo compartidos como WeWork, los viajes de negocio por las videollamadas y los trabajadores a jornada completa por la contratación por tareas o de trabajadores autónomos.
Así mismo, el trabajo por cuenta propia se está convirtiendo en una opción a tener en cuenta por muchas mujeres a medida que surgen y se consolidan estructuras pensadas para apoyar esta opción profesional. Hasta existen páginas web (como Hired y Working Not Working) que visibilizan las tarifas cobradas por trabajadores autónomos a fin de reducir la brecha salarial por cuestiones de género.
Las empresas que ofrezcan un sueldo y unas condiciones justas a las mujeres podrán recoger los beneficios que los estudios han descrito ya en detalle; podrán convertirse potencialmente en las empresas que elijan las mujeres para trabajar. A la vez, estas empresas tendrán más probabilidades de conectar con este importante mercado y convertirse, aún más, en la opción preferente para trabajadoras, inversoras y consumidoras; con lo que se creará un gran círculo virtuoso.