Muchas horas demás van en contra de la productividad
La potencia asiática Japón se propuso por primea vez limitar el número de horas extras realizadas por los trabajadores y extendió a 100 por mes, cuyo primer ministro nipón, Shinzo Abe, lo ponderó recientemente como una nueva etapa histórica para convertir la forma de trabajar en ese país.
No obstante, para algunos detractores la cantidad laboral en horas estipulada como excedentes, solo agravará una práctica originada y heredada de la posguerra.
Es lo que menciona el portal peruano Gestión, en una publicación reciente dedicada al empleo, donde dice que el dictamen fue presentado en marzo, como las conclusiones de un comité especial creado en 2016 para la lucha contra el peligro de muerte por exceso de trabajo.
Esto, a raíz de las interminables horas de trabajo que se suelen dar y que conllevan a problemas que van más allá de la salud, ya que también interrumpe la productividad y disuade a las madres de trabajar en un momento en el que el país necesita mano de obra.
Es por ello que el Gobierno japonés tomó medidas, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones trabajar horas demás traducidas en extensas horas laborales, en vez de ganar productividad ralentiza el ritmo y por consiguiente no se llega a la ecuación de ganar más dinero.
Esta medida resulta para algunos críticos como una manera de afianzar la idea de que el valor de los asalariados depende de su resistencia, una situación responsable de la muerte de cientos de personas al año, menciona el portal.
Reforma
Antes de que se adopte la reforma, la duración legal es de 40 horas semanales, con un tope teórico de 45 horas extras por mes, que se incrementa indefinidamente con los acuerdos empresariales internos.
En caso de llevarlo en práctica, las compañías que no cumplen con las disposiciones legales podrán ser sancionadas, en cambio sí podrán pedir a sus empleados que trabajen hasta 100 horas más por mes en periodo de fuerte actividad, lo cual reduce el alcance del cambio.
En el caso de que esta excepción se prolongue más de dos a seis meses, entonces el número de horas extras admitidas bajaría a 80 aproximadamente, conforme se estipuló en el acuerdo logrado tras arduas negociaciones entre el gobierno, la federación patronal Keidanren y la confederación japonesa de sindicatos Rengo.
Al efecto, se detalla que Keidanren era muy reacio a aceptar un tope y los sindicalistas se oponían a la propuesta de las 100 horas, pero ambos acabaron cediendo a la presión gubernamental, según la prensa de japonesa.
Ahora Rikio Kozu, jefe de Rengo, lo considera un “primer avance” hacia la abolición de esta práctica pese a que sobrepasar las 80 horas entrañe peligro, según la definición de las autoridades.
Piden protección laboral
“Actualmente, muchos empleados de las grandes compañías hacen 100 horas extras o más por mes. Por eso puede dar la impresión de que Rengo las ha contenido, fijándolas en menos de 100”, explicó Shigeyuki Jo, consultor de recursos humanos.
Agregó que en la abnegación laboral es difícilmente comprensible en Occidente pero en Japón los empleados aceptan trabajar más a cambio de protección del empleo.
Mientras tanto, las voces de protesta no se hicieron esperar con frases como “No podemos aceptarlo. Es escandaloso”.
Una asociación de abogados especializados en derecho laboral discrepa con el límite acordado por considerarlo “inadecuado” e “insostenible”, ya que equivale a una aprobación tácita de un tope que puede hacer peligrar la salud de los empleados, según el presidente de dicho gremio, Ichiro Natsume.
[…] durante 2017 para limitar a 100 el máximo de horas extra trabajadas al mes. La epidemia de “karoshi” (muertes por exceso de trabajo), está arraigada en Japón. En 2015, más de 2.159 personas se […]