Solo los Uruguayos ¿Mienten en su CV?

Expertos en RRHH realizaron algunas recomendaciones 

A consecuencia de una serie de casos en los que funcionarios públicos han mentido en su CV durante el último año en Uruguay, ahora las empresas prestan mayor atención o piden más documentaciones para verificar títulos, según algunas consultoras que opinaron al respecto.

Dicho planteamiento se expuso recientemente en el diario El País de Uruguay, con el fin de descubrir si los uruguayos mienten o no en sus hojas de vida.

Al efecto, fue consultado en qué medida se logra sobrellevar esa práctica, a lo que las consultoras en recursos humanos respondieron que es muy poca la práctica.

Esto, pese a los casos gubernamentales como el de un vicepresidente que se adjudicó una licenciatura en genética que no puede probar, una abogada que no era tal y se desempeñaba como alterna del área de Transparencia Pasiva del Ministerio de Industria, una psicóloga que se desempeñaba en el Ministerio del Interior sin haber revalidado el título que obtuvo en España, un sociólogo secretario político del Frente Amplio y director del IMPO que reconoció no haberse recibido.

Sector privado

Si bien las empresas de RRHH mencionaron que los casos son leves en el sector privado, todas coincidieron en que los uruguayos sí tienden a exagerar información para tratar de aparentar ser el candidato más óptimo, comentó Gimena Valladeres, directora de Recursos Humanos y Consultoría de Adecco Uruguay.

“En general no tenemos una cultura donde un candidato tenga mentiras o falencias a la hora de entregar un currículum o postularse a una vacantes, sino más bien pertenecemos a una cultura donde se valora y hay líneas de transparencia. El mercado es pequeño donde nos damos la cara uno a uno y es fácil llegar al contexto referencial, lo que acota al tema de las falencias en el currículum y que hace que el vínculo se personalice y cuando presenta un documento o referencias sea bastante honesto”, sostuvo.

exageraciones o pequeñas mentiras

Para el director de Advice, Federico Muttoni, estas exageraciones o pequeñas mentiras se ven en los motivos de desvinculación de la empresa, buscando tapar despidos por situaciones negativas.

En el nivel de conocimientos técnicos  también se suele tergiversar la información o cuando tienen períodos sin trabajar, o trabajos muy zafrales cuando algunos extienden los períodos efectivamente trabajados para evitar vacíos en fechas, indicó.

“En las referencias, cuando se les pide que indiquen un número de teléfono de un superior, y ponen un par o conocido, suma y completa otras malas prácticas cuando agregan tareas que no hicieron realmente”.

No obstante, Muttoni contempla que quienes presentan inconsistencias no son la mayoría sino un número reducido de postulantes.

A lo que explica que esto se da en parte porque las técnicas de verificación de datos se han incrementado y hoy es más fácil comprobar los conocimientos que se plantean en la hoja de currículum.

“Hoy hay más acceso a información y mayor capacidad de control. Hay múltiples fuentes que se usan para chequear antecedentes, trayectoria profesional y resultados obtenidos en un trabajo. Las redes sociales y la identidad digital aportan también para que el riesgo disminuya”, agregó el especialista.

Expectativas  potenciales

En el caso de los que tienden a modificar información del CV,  refirió que se debe a la necesidad de cumplir con las expectativas de un potencial empleador; hay una necesidad de no mostrar falencias y eso lleva a cometer exageraciones para ser llamado y mostrarse competitivo, aportó Valladares.

Paola De Leonardis, gerente de la Consultoría en Capital Humano de Deloitte, manifestó que a partir de los últimos casos identificaron una leve concientización por parte de las empresas que de las personas con su currículum.

Argumentó que se evidencia en que las empresas contratantes han aumentado el nivel de exigencia en la presentación de la documentación formal, la realización de pruebas técnicas y el chequeo eficiente de referencias, ya que por lo general no era habitual que las empresas charrúas soliciten a sus empleados la presentación de los títulos que acrediten la formación, por lo que recomendaron a que lo hagan.

Coincidió con sus colegas en cuanto a las exageraciones en el currículum y apunta que no es habitual que las personas refieran en su historia los motivos de cambios laborales y muchas veces, ya en entrevista, es posible percibir ausencia de sinceridad en las causas o argumentaciones que justifiquen un cambio de trabajo.

También dijo que se da mucho durante la entrevista que las personas aumenten su nivel salarial actual, que responde a una creciente profesionalización y exigencia del mercado laboral y de los procesos formales para ingresar en el mismo.