Les contamos este insólito caso de una empresa londinense, quien implementó práctica para que sus empleados no deban mentir
Para muchos probablemente sea la idea más absurda, pero no para Dice, una empresa inglesa que se dedica a la venta de entradas para conciertos a través de los Smartphone, que implementó el peculiar permiso para los empleados más fiesteros.
Así lo cuenta diario chileno Emol en el apartado de «tendencias», ya que al parecer ha nacido una nueva, y resalta que el beneficio se puede utilizar hasta 4 veces al año.
Al respecto, el fundador y propietario de la empresa londinense del sector musical, Phil Hutcheon, dijo que todo el equipo lleva la música en la sangre y algunos de sus principales contratos musicales son firmados después de un concierto.
“Les tenemos confianza y queremos que todo el mundo pueda decir francamente que ha disfrutado de un concierto nocturno y por eso no es necesario que simulen una enfermedad», indicó a través de un comunicado difundido recientemente.
Alega que estos días de “descanso” por pasarse una noche de tragos, lo implementaron para ayudarlos a disfrutar de la vida nocturna y recuperarse con calma el día después de la fiesta, por lo que cree que los empleados ya no tendrán la necesidad de hacer creer que atraparon un virus o aparentar que están enfermos.
Avisar con un Emoticón
Ahora simplemente podrán comunicar al jefe lo que tienen realmente, recordando que cuentan con cuatro jornadas para aprovecharlas durante el año, pero eso no es todo, ya que lo más insólito o llamativo podría ser que en caso de amanecer con resaca luego de beber mucho una noche, los colaboradores podrán simplemente enviar un emoticón a través del celular al jefe indicando las figuras de «cerveza», «enfermo» o «música» para que este último pueda comprender que no podrá contar con el funcionario ese día.
Hutcheon resalta en tal sentido que Dice pretende de esa forma incitar a los miembros del equipo a que se beneficien plenamente de la vida musical londinense, para que completen su conocimiento del oficio y es por eso de que por el simple hecho de haberse acostado muy tarde después de un largo concierto, sea o no alcoholizado, es suficiente para obtener el Ok para la licencia.
Se añade igualmente que la vida nocturna londinense es muy rica, con gran cantidad de conciertos y espectáculos de todo tipo. Restaurantes, pubs y discotecas abundan en ella y desde agosto del año anterior, algunas líneas del metro funcionan hasta muy tarde en la noche durante los fines de semana para transportar especialmente a los fiesteros, concluye la nota.
