Hablamos del trabajo a través de plataformas digitales, para ello les compartiremos una nota del abogado Juan Carlos Cerutti publicado en Ambito Financiero de Argentina.
En todo el mundo se están dando novedosos fenómenos en materia de relaciones del trabajo, como nuevas formas de empleo, producción y distribución, haciendo que se deba repensar el modelo actual de derechos laborales.
Tal como sucedió a lo largo de los tiempos, desde el modelo agrícola -ganadero, la revolución industrial, el fordismo, etc. Hoy hay un nuevo fenómeno, que es la inclusión de la tecnología en la vida cotidiana, el acceso a internet, la comunicación y las APPs con su modelo de “supuesto” intermediario entre el usuario y otro “servicio”, quedando atravesado por esa relación un delivery, un chofer, un telemarketer, en definitiva, un trabajador.
Hay algunas cosas que todos tenemos claro, el que va en la bici, el que maneja, el que te atiende on line, etc. es una persona que trabaja. Ahora bien, el tema es qué derechos tiene. ¿Es un independiente, es un personal dependiente, un emprendedor? ¿Las empresas (la APP y el restaurante que los usa, por ejemplo), son sus empleadores? ¿Las empresas deben pagar cargas sociales (seguro social y de accidentes de trabajo, jubilación, etc.)? ¿Están protegidos sus derechos contra la discriminación, igualdad de trato, etc.?
No es Solo un Problema de Primer Mundo
En América y Europa, nos estamos preguntando lo mismo y por suerte… no es un invento latino. Ahora bien, espero que podamos tratarlo con responsabilidad y que no se convierta en algo de nuestra mal conocida «viveza criolla».

Para simplificar el tema, trataremos solo los casos de delivery (Rappi, Glovo, Pedidosya, etc.) y de Uber. Nos parecen que son los más cercanos y los más visibles en la vida cotidiana. Los trabajadores en bici, moto con sus enormes mochilas y sus uniformes, han invadido al menos las principales ciudades del país y acaparan la atención de todos. Uber ha irrumpido (sin nada que los identifique), en repensar el sistema de taxisy su controvertido mundo interno y de relación (empleo no registrado, alquiler de taxis, choferes que no tienen derechos, grandes empresas que dominan el mercado, etc.).
Esta claro que los taxis no brindan un servicio acorde a lo que la gente pretende, que tienen una enorme cantidad de colaboradores no registrados o parcialmente registrados, detrás de la figura del “peón de taxis” pero en realidad alquilan los autos a valores exorbitantes y los trabajadores no tienen los derechos que deben tener (vacaciones, aguinaldo, días por enfermedad, jubilación, etc.) y el Estado no recauda lo que debería en concepto de seguridad social (jubilación). Este negocio no se quiere blanquear, no es transparente y por eso se niegan al uso de nueva tecnología, pagos con tarjetas, entrega de facturas, etc. Etc. Lo que visibilizaría las horas extras, el trabajo por encima de lo permitido y el pago por debajo de lo legal.
Ahora, bien, está claro que Uber utiliza a los dueños de autos como choferes de taxi, con un modelo absolutamente transparente, y no paga un centavo de Obra social, jubilación, licencias por enfermedad o accidentes, embarazo, vacaciones ni nada de nada. Es transparente, se sabe todo, y evade todo. Si una empresa de taxis pretendiera hacer lo que hace Uber, la condenarían en casi todos los fueros judiciales existentes.
El caso de los deliverys o repartidores, es, si se quiere, un poco más complejo. Su enorme cantidad de personal hace, (por la poca calificación que se requiere para su ingreso), que se haya transformado en un modo de ingreso de quienes no tienen, hoy, ninguna posibilidad de ingresar en el mercado formal de trabajo. No son emprendedores, sino que en muchos de los casos es su único empleo.

En ese panorama, es que todos nos debemos imponer en pensar cómo protegerlos, como lograr que tengan algunos derecho y que las empresas sigan ganando y los consumidores consumiendo.
Que Reglas Seguir
Ahora bien, más allá de la OIT ningún gobierno se hecho cargo aún. Más allá de que están a la vista de todos, celebran contratos con restaurantes donde les proveen de personal “independiente”, “colaboradores”, etc. que cumplirán un horario, pondrán sus motos, bicicletas, etc. y realizarán tareas normales y habituales del servicio de delivery. Hoy, insisto, trabajan en grandes cadenas de restaurantes.
Los restaurantes, pagan el 20/30% de cada pedido y el «colaborador» solo cobra parte de lo que paga el usuario más propina y deben facturar a la APP para cobrar. En el caso de la legislación laboral argentina, se encuentra el art. 30 de la Ley de Contrato de Trabajo, que hace solidariamente responsables a ambas empresas (la APP y el Restaurante) por todo lo que ocurra con ese delivery y todo es, aportes y contribuciones, licencias, indemnizaciones, etc. todo.

Mientras en los medios irrumpe graciosamente un sindicato de APPs que no tiene personería gremial ya que no tiene trabajadores afiliados, los gremios que sí la tienen (UTHGRA, ASIMM, etc.) han comenzado a enviar cientos de cartas documento advirtiendo a los restaurantes de dicho problema. Pronto irán a por los aportes omitidos de obra social, sindicales, etc.
Se han ensayado diversos proyectos de ley en los que se ha intentado introducir la figura del “Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente”, pero no se ha tratado aún en el Congreso. En todo el mundo y en OIT, también se están desarrollando teorías sobre la necesidad de que todos los trabajadores (dependientes o no) tengan un mínimo de derechos. Que tengan cobertura de salud, accidentes, jubilación etc.
Nadie parece hacerse cargo, nadie lo quiere discutir en serio, hay elecciones y mezquindades de todos lados, mientras van seguirán los accidentes sin cobertura, juicios por empleo no registrado, reclamos sociales y un largo etcétera.
EL Perfil del Colaborador de APPs
Según la encuesta mundial de la OIT, los trabajadores de las plataformas tienen algunas particularidades.
> La edad promedio es de 33,2 años.
> Solo uno de cada tres trabajadores es una mujer.
> El 18% cuenta con estudios secundarios o no terminaron el mismo, el 35% han cursado estudios técnicos universitarios y el 37% los han completados.
> El 56% ha realizado este tipo de trabajo durante más de un año y el 29% tiene una experiencia de más de tres años.
[…] de avances tecnológicos que están desafiando los sistemas tributarios actuales. Por ejemplo, nuevas plataformas que permiten compartir servicios o bienes, como Uber o Airbnb, igual generan discusiones acaloradas […]