Antes de tomar una decisión difícil que afecte el futuro de su equipo, el director ejecutivo de Gravity Payments, Dan Price, tiene una sugerencia simple: pídales un consejo. Funcionó para él, según Entrepreneur
El año 2020 fue difícil. Millones de personas fueron despedidas o suspendidas. El dolor puede continuar en el futuro a corto plazo, pero incluso una vez que nuestras vidas se estabilicen, esta no será la única vez que una economía se tambalee. Las empresas se enfrentarán nuevamente a esta elección: eliminar un gran equipo que será difícil de reconstruir o absorber de alguna manera sin generar pérdidas financieras masivas.
Dan Price dice que hay una tercera forma y lo demostró este año. La solución, dice, es actuar en equipo. “Su equipo es mucho más inteligente que usted”, dice Price. “Dale poder a tu gente, sé honesto y democrático. Encontrarán soluciones que usted no puede ver “.
Price hizo olas en 2015 cuando aceptó un recorte salarial de un millón de dólares para instituir un salario mínimo de 70 mil dólares anuales para sus empleados, por lo que no es el típido jefe que se apresura a hacer despidos. Pero estaba sintiendo precionado este año. Su empresa, Gravity Payments, procesa pagos con tarjeta de crédito para más de 20.000 pequeñas empresas y, a medida que sus ingresos desaparecieron al inicio de la pandemia, también lo hicieron Price. “Estábamos perdiendo 1,5 millones de dólares al mes”, dice. “Estuvimos a tres meses de cerrar el negocio”.
Explicó esto a su equipo de 200 personas, y le ofrecieron una solución: en lugar de despidos, permítales ofrecerse como voluntariamente de forma anónima para recortes salariales. “Pensé que era una locura”, dice Price. “Pensé que perderíamos el tiempo hasta saber que no funcionaría”.
Él estaba equivocado. Su equipo ofreció voluntariamente casi medio millón de dólares al mes de sus salarios. Algunos ofrecieron su salario total; otros ofrecieron el 50%; otros ofrecieron 5%. “Esta increible acción amplio nuestro margen de sobrevivencia de 6 y 12 meses”, dice. A fines del verano, confiaba lo suficiente en el futuro de Gravity como para devolver el dinero a todos los colaboradores.
“A las empresas les encanta hablar sobre el cuidado de las personas, pero la sabiduría convencional es que lo que realmente importa en estas situaciones es su balance”, dice. “Los líderes harán despidos más profundos y rápidos de lo necesario para que puedan comenzar a contratar nuevamente antes y fabricar una historia de regreso”.
Pero ahora, dice Price, conoce otra forma. No corte a su equipo. Mejor trabaja con ellos. “Estamos aquí por nuestra gente”.
